En Brasil, según datos del Ministerio de Hacienda, la presión fiscal se sitúa en un nivel aproximado del 31,64% del Producto Interior Brasileño en 2020.
1 – INTRODUCCIÓN
Mucho se ha discutido sobre la presión fiscal en el mundo, a la vista de su impacto en el desarrollo económico de los países y en la vida de los ciudadanos.
Y la relevancia de la fiscalidad se materializó en la idea del G7 – el grupo de las 7 mayores economías del mundo, con la deliberación de la creación de una fiscalidad mínima global de las empresas.
La propuesta consistía en crear un tipo impositivo mínimo global del 15% sobre los beneficios de las empresas más grandes y rentables del mundo, inferior al 21% de la OCDE. Además, han apoyado una agenda para que las multinacionales paguen impuestos en los países donde operan y no sólo en los países donde están registradas.
Mucho se discute en el mundo empresarial, e incluso entre los ciudadanos, sobre la presión fiscal en el mundo y especialmente en Brasil. Para aquellos, la crítica está ligada a aspectos endógenos que inciden en la rentabilidad de las empresas, mientras que para éstos, está vinculada al coste (precios) de los productos, especialmente los de la cesta básica y los alimentos en general.
En algunos momentos las críticas se dirigen al problema de la presión fiscal, ya sea sobre las empresas o los consumidores en general, con la calidad de los servicios públicos puestos a disposición de la población en general.
En cualquier caso, la cuestión fiscal tiene un impacto directo en las empresas y en la vida de los ciudadanos en general, especialmente en los países en desarrollo. Tanto es así que, actualmente, tenemos la tributación sobre una Base Universal – TUB (en Brasil por la 9.249/95), junto con la propuesta de la OCDE y el G7, para el establecimiento de una tributación mínima global para las empresas.
En Brasil, según datos del Ministerio de Hacienda, la presión fiscal se sitúa en un nivel aproximado del 31,64% del producto interior brasileño en 2020.
Presión fiscal en Brasil: 1990-2020
La Secretaría de Ingresos Federales reveló que la presión fiscal bruta alcanzó el 32,52% del PIB en 2019, una pequeña caída de 0,05 puntos porcentuales del PIB en comparación con el año anterior. La Secretaría del Tesoro Nacional (STN) también comenzó a divulgar la estimación de la carga tributaria que tiene diferencias mínimas con la información de la RFB, pero se divulga de forma más oportuna. Según el STN, la presión fiscal bruta para 2020 fue del 31,64% del PIB, lo que supone el segundo año consecutivo de reducción. En este último caso, la reducción fue más significativa.
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